El que se levanta tarde ni oye misa ni come carne

Los perezosos no obtienen nunca premio, y el que llegaba tarde era recriminado de esta manera para hacerle ver que no iba a obtener el beneficio que los puntuales habían podido disfrutar. Ademas de castigar la desidia de los no diligentes con este dicho, no era extraño que los padres levantaran de la cama con esta sentencia a los hijos que remoloneaban a la hora de levantarse de la cama.

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